jueves, 31 de mayo de 2012

Tiempo de preguntas

Ante la clara sociedad meritocrática en la que nos encontramos, hay en fechas en las que no nos queda otra que estudiar. Parece que se nace para estudiar, y quien vale vale y quien no...ya se sabe. Pero ¿Qué estudiamos? ¿ Porque? ¿Vemos realmente el poder que tiene la educación sobre nuestras vidas y lo aprovechamos? Para los dudosos que aún no lo saben muy bien, dejamos que os deleites con la siguiente cita del maravilloso Albert Einstein: 

"Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber"

Y además, en este mundo en el que las preguntas ya no tienen respuesta, os dejamos también con un increible poema del fantástico Mario Benedetti. Es uno de esos poemas de respirar profundo, leer con calma y decir, que bonitas y reales son las palabras cuando quieren gritarle al mundo que las cosas tienen que cambiar. El poema se llama, ¿Qué les quedará a los jóvenes?

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.

lunes, 14 de mayo de 2012

Cayendo hacia arriba

Estás a punto de caer. Lo sabes, lo notas. El vacío no está al alcance de tu mirada pero aún así lo percibes, más nítido incluso que cualquier recuerdo en el momento mismo de su formación, cuando no era parte del pasado sino de un riguroso presente. Sientes la presencia de esa nada uniforme que se alza imponente desde alguna parte irguiéndose amenazadora sobre tu pútrida existencia.





No es un vacío físico, ni una nada palpable. No es la desgarradora paz de la melancolía ni el acongojante encogimiento cardíaco del miedo. No es tristeza ni terror. No es absolutamente nada. Y precisamente por eso te encanta. Sabes que estás al borde del abismo. Sabes que en cualquier momento puedes descolgarte, haciendo caso omiso de esa gravedad que te acompaña desde el inicio de los tiempos.




Puedes desafiar las leyes de la física, despegarte del suelo al que te has estado manteniendo atada por pura conformidad y caer. Rozar los límites. Un límite no tiene por qué estar marcado. Ni siquiera tiene por qué estar al alcance de tus manos, pero si está en tus manos lanzarte a por ellos o no.






Hace unos días, los rovers del Clan Tulumanya se lanzaron al vacío a comprobar sus propios límites.

martes, 1 de mayo de 2012

Espero no estar nunca en su pellejo.

" Trabajo atendiendo a personas con infección por el VIH en un hospital público. De los 1000 pacientes bajo mi cuidado, unos 150 son inmigrantes. Ni uno solo ha hecho turismo sanitario, y la mayoría no sabían que estaban infectados cuando dejaron su país en busca de un trabajo con el que ganarse la vida, o se han infectado estando en nuestro país.
Muchos de ellos perderán la tarjeta sanitaria y su tratamiento antirretroviral en Agosto si se cumple lo anunciado por la señora ministra. Serán los elegidos para morir por el bien de los españoles. 
Ahorraremos algo de dinero de nuestras maltrechas cuentas dejándoles morir, pero no nos importará porque son ilegales. No lo merecen. No existen. Pero yo conozco sus nombres y sus caras y cuando me despida de ellos en la consulta, sabré que soy parte de la hipocresía de una sociedad donde el derecho a la vida es solo para algunos. ¿Qué sentirá un político tomando decisiones que suponen la muerte de personas en aras de un bien supuestamente superior, como es la reducción del déficit? Espero no estar nunca en su pellejo. "

Os dejo este texto esta semana, extraído de el periódico '' El Pais '', y escrito por Federico Pulido Ortega. El objetivo es reflexionar y ordenar las ideas en estos tiempos de transición que estamos viviendo.

Sin más, ¡un saludo a todo el mundo!