martes, 1 de mayo de 2012

Espero no estar nunca en su pellejo.

" Trabajo atendiendo a personas con infección por el VIH en un hospital público. De los 1000 pacientes bajo mi cuidado, unos 150 son inmigrantes. Ni uno solo ha hecho turismo sanitario, y la mayoría no sabían que estaban infectados cuando dejaron su país en busca de un trabajo con el que ganarse la vida, o se han infectado estando en nuestro país.
Muchos de ellos perderán la tarjeta sanitaria y su tratamiento antirretroviral en Agosto si se cumple lo anunciado por la señora ministra. Serán los elegidos para morir por el bien de los españoles. 
Ahorraremos algo de dinero de nuestras maltrechas cuentas dejándoles morir, pero no nos importará porque son ilegales. No lo merecen. No existen. Pero yo conozco sus nombres y sus caras y cuando me despida de ellos en la consulta, sabré que soy parte de la hipocresía de una sociedad donde el derecho a la vida es solo para algunos. ¿Qué sentirá un político tomando decisiones que suponen la muerte de personas en aras de un bien supuestamente superior, como es la reducción del déficit? Espero no estar nunca en su pellejo. "

Os dejo este texto esta semana, extraído de el periódico '' El Pais '', y escrito por Federico Pulido Ortega. El objetivo es reflexionar y ordenar las ideas en estos tiempos de transición que estamos viviendo.

Sin más, ¡un saludo a todo el mundo!

1 comentario:

  1. Lo peor es pensar que no habría que reducir nada si no se despilfarrara el dinero en ciudades de la cultura sin cultura o en aeropuertos sin aviones. Imagino que alguien ganaría mucho dinero a costa del "bien de los españoles" y ahora lo estamos pagando. Y la mayor desgracia es para gente que busca una vida mejor y seguramente la pierdan en el intento.

    En relación al título de la entrada, ojalá estuvierais alguno en el pellejo del político de turno ya que vuestros valores morales son más firmes y seguro que haríais lo mejor.

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